La magnitud (es decir la cantidad de energía liberada), no es el único factor a considerar en cuestión de sismos, en algunas ocasiones no se emite ninguna alerta sísmica, no obstante que el movimiento telúrico sea de una magnitud considerable. ¿Sabes por qué ocurre esto? El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) considera otros factores como: la distancia de la ciudad a alertar con respecto al epicentro, rangos de alertamiento previamente establecidos y lejanía de los epicentros con respecto a las estaciones sensoras. Estos factores determinan sí el sismo en desarrollo tiene la energía suficiente para provocar daños y amerita o no ser alertado. Además, para los efectos que pueda provocar el sismo, es importante la profundidad a la que se genere y el tipo de suelo.
Los sensores del SASMEX, pronostican sí la energía que se produce en el epicentro, tendrá la intensidad suficiente al momento de llegar a la ciudad a alertar, y provocar movimiento o daños importantes. Al realizar esta medición, de manera automática, se determina si el sismo amerita o no ser alertado.
Es importante que la población tenga conocimiento sobre protocolos de Protección Civil, y saber cómo funciona la alerta sísmica, para aumentar su cultura de prevención y evitar la mayor cantidad de daños.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) recomienda “atender sólo las alertas oficiales para información confiable y segura”.









