Réplicas sísmicas

Las réplicas sísmicas son movimientos telúricos que ocurren después de un terremoto principal en la misma zona. Estas réplicas se producen debido a los ajustes en la corteza terrestre tras la liberación inicial de energía del sismo principal.

Los materiales en la falla continúan deslizándose y acomodándose, generando nuevos eventos sísmicos de menor magnitud en la mayoría de los casos.

En general, las réplicas son más débiles que el sismo principal, ya que el primer evento libera la mayor parte de la energía acumulada en la falla geológica.

Las réplicas son más frecuentes justo después del sismo principal y tienden a disminuir en número con el tiempo, aunque pueden prolongarse por días, semanas o incluso meses.

Estos movimientos generalmente ocurren cerca del epicentro del sismo principal, pero pueden afectar una región amplia dependiendo del tipo de falla.

Aunque son más débiles que el evento principal, las réplicas pueden causar daños significativos, especialmente en estructuras ya debilitadas por el primer sismo.

En México el 19 de septiembre de 2017, un terremoto de magnitud 7.1 sacudió la región central de México, afectando gravemente a la Ciudad de México, Puebla, Morelos y estados vecinos fueron alertados por el SASMEX. Este sismo principal fue causado por una falla de tipo intraplaca. Tras el evento, se registraron más de 30 réplicas en las primeras horas y días, siendo la más intensa de magnitud 6.1, ocurrida el 23 de septiembre.

Otro ejemplo reciente ocurrió el 23 de junio de 2020, cuando un terremoto de magnitud 7.4 sacudió el estado de Oaxaca. Tras este evento, el Servicio Sismológico Nacional registró más de 5,000 réplicas en los meses siguientes. Aunque ninguna de las réplicas superó el sismo principal, varias fueron de magnitudes superiores a 5.0, causando preocupación y evacuaciones en diversas zonas.

No obstante, las réplicas de este sismo no superaron la magnitud del evento principal, muchas de ellas se sintieron con fuerza en la Ciudad de México, causando pánico y complicando las labores de rescate y reconstrucción. Edificios ya dañados por el terremoto inicial se vieron aún más afectados, y las réplicas contribuyeron al colapso de algunas estructuras que habían resistido inicialmente.

La percepción de la intensidad de una réplica puede variar debido a diferentes factores, como la cercanía del epicentro, la profundidad del evento y las condiciones geológicas locales. En algunos casos, una réplica puede sentirse más fuerte si ocurre más cerca de la superficie o si afecta áreas previamente no afectadas.

Estos ejemplos muestran la importancia de estar preparados para las réplicas, ya que aunque suelen ser de menor magnitud que el sismo principal, pueden causar daños adicionales en zonas ya afectadas.

Fuentes:

https://www.usgs.gov/faqs/foreshocks-aftershocks-whats-difference#:~:text=Aftershocks%20are%20earthquakes%20that%20follow,weeks%2C%20months%2C%20or%20years.

https://www.sismologia.cl/informacion/preguntas-frecuentes.html

http://www.ssn.unam.mx/sismicidad/reportes-especiales/2017/SSNMX_rep_esp_20170919_Puebla-Morelos_M71.pdf

https://www.eluniversal.com.mx/metropoli/se-registran-mas-de-4-mil-replicas-del-sismo-del-19-de-septiembre-ssn/

https://www.gob.mx/cenapred/articulos/los-sismos-historicos-de-septiembre?idiom=es

https://www.igepn.edu.ec/preguntas-frecuentes?

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