El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) se originó después de los sismos de 1985, cuando expertos de México, Estados Unidos y Francia; sugirieron acciones para tener mejor conocimiento de los sismos que afectaban a la Ciudad de México. Una de las acciones fue: “Un estudio de factibilidad social y técnica de un sistema de alerta para la Ciudad de México utilizando, por ejemplo, instrumentos sísmicos a lo largo de la costa”. El responsable de llevar a cabo esta iniciativa fue el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES, A. C.), institución conformada por ingenieros mexicanos, egresados de universidades públicas, principalmente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN). En 1989, se inició con la cobertura de la zona de mayor peligro de la zona de Guerrero, la Brecha de Guerrero.
Así el SASMEX es reconocido por la ONU como la primera alerta sísmica en el mundo, con tecnología 100% mexicana, que a través de especialistas en sistemas de telemetría, electrónica, geofísica, informática, comunicaciones, inteligencia artificial y computación avanzada; envía el aviso de alerta a la población con el algoritmo más rápido del mundo implementado en sus sistemas de monitoreo, detección y alertamiento; lo que la convierte en la alerta temprana para sismos más rápida del mundo
Además, fue la primera alerta sísmica en el mundo en enviar un alertamiento para la población en riesgo en su cobertura geográfica.
El SASMEX es avalado y reconocido por las autoridades tanto a nivel federal como local, como el sistema oficial de alertamiento sísmico en el país.
Se estima que la población alertada es de aproximadamente 30 millones de mexicanos, con los medios actuales que difunden la alerta en las ciudades de: Acapulco, Chilpancingo, Morelia, Colima, Puebla, Cuernavaca, Oaxaca, Toluca y Ciudad de México.
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