
Desde 1987 la Red Acelerográfica de la Ciudad de México RACM contribuye a la mitigación del riesgo sísmico en la Ciudad de México, a través del monitoreo de la aceleración del suelo de la CDMX y zona conurbada a través de sus 81 estaciones con las que genera un gran acervo de datos para el público interesado en el tema de estudio del suelo en la ciudad. Los datos permiten conocer las características y aceleración de los sismos en los diferentes tipos de suelo en las que se divide la Ciudad de México.
Para un mejor conocimiento del comportamiento del suelo de la ciudad ante los sismos, la RACM tiene tres diferentes tipos de estaciones para monitorearlo: las de superficie, pozo o subterráneas y de estructura. Las estaciones son instaladas en los lugares seleccionados por especialistas en mecánica de suelos e ingeniería sísmica en las zonas de los suelos característicos de la ciudad.
1. Las estaciones de superficie se ubican a nivel del suelo y en algunos casos hasta en un metro por debajo.
2. Las estaciones de pozo o subterráneas tienen el acelerógrafo colocado bajo el nivel del suelo a profundidades que van de los 30 a los 120 metros.
3. Las estaciones de estructura están instaladas dentro o cerca de edificios habitacionales o académicos para medir el comportamiento del suelo a su alrededor.