Libro: Zona de desastre

Hay un suceso que ocupa un lugar en los recuerdos de los mexicanos, principalmente los que vivían en la Ciudad de México: los sismos de septiembre de 1985. Este acontecimiento es la base para la obra de Cristina Pacheco, que, con su particular conversación, invita a que las personas con naturalidad y confianza le compartan sus experiencias; en este conjunto de reseñas, que elaboró durante los primeros tres meses después de esos sismos.

Cada testimonio tiene palabras y sentimientos salidos del corazón de los afectados. Cada narración muestra el mundo interior de los participantes, la historia del diario vivir. Al leer la obra, se puede sentir cómo surge la esperanza, la solidaridad y el agradecimiento por estar vivos, aunque también la rabia y la impotencia de perderlo todo.

Por ejemplo, está la crónica de un padre que busca a su joven hijo con una fotografía de cuando era niño, porque su corazón de padre le indica que su hijo sigue igualito. Y no pierde la esperanza de encontrarlo.

En otro relato es la historia de un señor que bolea zapatos, está feliz porque está vivo y puede trabajar, por eso, él no necesita ayuda, como los demás sobrevivientes que lo perdieron todo.

Está el testimonio de una mujer ya no tiene esperanza y reniega de la fe de su esposo, porque Dios no piensa en su desgracia ni en el sufrimiento de su familia.

Otra narración nos describe la vida de una niña oaxaqueña que fue robada y que es maltratada, y que sólo la muerte de sus agresores padres puede librarla de las quemaduras y de las heridas.

El tema de las costureras, son las que más dolieron a la sociedad, porque desde antes ya eran invisibles, porque ya padecían del dolor de la injusticia.

Se cuenta también de El Palacio Negro, famosa vecindad repleta de historias de familias que desde muchos años atrás la habitaron, pero ahora sólo quedan las historias, un altar vacío y sus ruinas.

En otro apartado se describe la plaza Garibaldi sin música y sin algarabía, los escombros cubren los ánimos y “no llegan los sudamericanos que más pagan” … los mariachis sobrevivientes cantan: “Dios nunca muere”.

En otra historia, un hombre en una oficina, resguarda las cosas de su única amiga ausente, que no podrá nunca volver por ellas.

Es memorable la narración de una dueña que cuida mucho de su perro Nicolás y prefiere quedarse en las ruinas de su inmueble, que irse a un albergue, porque su perro no será aceptado ahí. Nicolás es su familia, encontró el cuerpo de su hijo debajo de los escombros.

¿Cómo olvidar la parte en la que se cuenta sobre cinco hermanas que rescatadas una a una ? siempre juntas, siempre tristes.

No podía faltar la anécdota de la demolición del emblemático hotel Regis.

El impactante y triste relato de la espera de 100 días para recuperar los restos de un esposo muerto, reconocido por los ojos amorosos de su esposa que sabe que es él, por su uniforme azul y su credencial prendida en el bolsillo de su camisa.

Tantas historias, tantas vidas.

3 comentarios en “Libro: Zona de desastre”

  1. Hola,me tocó acudir al Hospital Juárez el día 19 de septiembre aprox. a las 9.30 am. El edificio de 11 pisos estaba colapsado y procedimos a recatar a recién nacidos de los pisos superiores. Nuestro relato se publicó en el libro llamado VOLVER A NACER.Testimonial del 85 de la edit. La Jornada. Saludos cordiales. Dr. JPA

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