¿Por qué a veces un sismo de la misma magnitud se siente “más fuerte” en un lugar que en otro?
Un elemento para explicar esta percepción, es el “efecto de sitio”, que está asociado al tipo de suelo del lugar en el que lleguen los sismos; ya que la amplitud, aceleración, frecuencia y duración de las ondas sísmicas dependen de las características del suelo.
Por ejemplo, en la Ciudad de México, los tres tipos de suelo que la componen determinan las propiedades de las ondas sísmicas. Ya que percibirás diferente un sismo dependiendo del tipo de suelo en el que te encuentres, no es lo mismo que durante un sismo estés en el Centro Histórico en la alcaldía Cuauhtémoc, donde el suelo es de tipo lacustre y se detecta mayor movimiento sísmico por las altas aceleraciones del suelo; a que te encuentres en el centro de Tlalpan que tiene suelo firme o de Lomas, donde la ampliación de las ondas sísmicas es reducida por lo que el movimiento se percibe menor y los edificios están más estables.
Así, comprendemos que las consecuencias de un sismo no siempre son iguales en la misma ciudad, ya que el tipo de suelo tiene un impacto significativo en los daños que puede causar un sismo.
Y precisamente para conocer y estudiar más sobre los “efectos de sitio”, se han colocado estaciones de la Red Acelerográfica de la Ciudad de México (RACM) en los suelos característicos de la ciudad, para estudiarlos y saber cuáles pueden tener más afectaciones.
La RACM registra las aceleraciones y la duración de los sismos en los diferentes tipos de suelo de la Ciudad; elementos que ayudan a la medición de los “efectos de sitio”. Al mismo tiempo, estudiarlos implica conocer la composición del suelo y conlleva a actualizar las normas de construcción, para el diseño de edificaciones sismo resistentes.
Con los datos de la RACM también se han elaborado modelos predictivos que toman en cuenta las diferentes capas de sedimentos del subsuelo y las velocidades de las ondas superficiales de los sismos en los diferentes tipos de suelo.
Dada la experiencia con los sismos de 1985 y posteriores, en las alcaldías donde el tipo de suelo es predominantemente lacustre y se han presentado mayores daños por sismos, se colocaron más estaciones de la RACM como es el caso de la alcaldía Cuauhtémoc y Benito Juárez con 18 y 13 estaciones respectivamente.
Este texto fue elaborado sin utilizar inteligencia artificial
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