México es uno de los países más sísmicos del mundo. Esto no es casualidad: su territorio está atravesado por la interacción de varias placas tectónicas, principalmente la Placa de Cocos, la Placa de Norteamérica, la Placa del Pacífico y la Placa del Caribe. La energía liberada por el movimiento de estas placas da lugar a diferentes tipos de sismos. Entre los más importantes están los sismos interplaca y los sismos intraplaca, también cabe señalar que estos temblores, forman parte de los llamados “sismos de subducción” ya que el territorio está en constante movimiento entre placas.
Sismos interplaca
Los sismos interplaca ocurren en las fronteras entre dos placas tectónicas. En México, el escenario más frecuente está en la zona de subducción frente a las costas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde la Placa de Cocos se introduce debajo de la Placa de Norteamérica.
Estos sismos son especialmente peligrosos porque, al estar cerca de la superficie y de zonas pobladas, pueden provocar daños severos. Sin embargo, su localización costera permite que el SASMEX detecte las ondas sísmicas con segundos o incluso decenas de segundos de anticipación para ciudades como la CDMX.
Ejemplo: El sismo del 14 de septiembre de 1995 (M 7.3), originado en Copala, Guerrero.
Sismos intraplaca
En contraste, los sismos intraplaca suceden dentro de una placa tectónica, lejos de sus límites. Su origen suele estar relacionado con fallas geológicas internas y la acumulación de esfuerzos en la corteza.
La distancia entre el epicentro y las zonas urbanas dependerá si el aviso de alerta sea anticipado o no.
Ejemplo: el sismo del 19 de septiembre de 2017 (M 7.1) en Puebla-Morelos, que causó daños severos en la CDMX pese a no originarse en la costa.
El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano fue pionero en el mundo cuando comenzó a operar en 1991. Su funcionamiento se basa en una red de sensores sísmicos ubicados principalmente en zonas costeras del Pacífico.
Cómo trabaja:
1. Detección: cuando los sensores registran un sismo dentro de la zona de cobertura del SASMEX que podría generar fuertes sacudidas en áreas pobladas, envían la señal de alerta.
2. Cálculo: el sistema estima la ubicación, magnitud y posible intensidad del sismo.
3. Difusión: se transmite por radio, televisión, altavoces o receptores multialterta, dependiendo la ciudad con aviso.
El SASMEX ha salvado vidas y reduce riesgos. El sistema funciona midiendo la primera onda sísmica (P) y enviando alerta antes de que llegue la onda más destructiva (S), y esto aplica tanto para sismos interplaca como intraplaca
Fuentes:
https://usuarios.geofisica.unam.mx/vladimir/sismos/100a%F1os.html
http://siscdmx.ssn.unam.mx/acerca-de/antecedentes/
https://www.ovsicori.una.ac.cr/index.php/faqs/sismologia
https://link.springer.com/article/10.1007/s11069-019-03710-4




