Cada mes te compartimos información sobre alguna de las diversas lenguas que enriquecen el amplio universo lingüístico de México. En esta edición, profundizaremos en el idioma Mayo y recuerda que la entrega anterior fue sobre la lengua Lacandón.
Según la tradición «mayo» significa «la gente de la ribera». Los mayos se identifican como Yoremes: «el pueblo que respeta la tradición». Este grupo se localiza entre los estados de Sonora (sur) y Sinaloa (norte).
Comparten un origen, lengua e historia con los yaquis, formando dos culturas hermanas. Pertenece al grupo cahita de la familia lingüística yuto-nahua una de las familias lingüísticas más extensas de Mesoamérica y el suroeste de Estados Unidos.
El mayo es una lengua aglutinante, es decir, forma palabras complejas mediante la adición de sufijos o prefijos que modifican su significado. Tiene un sistema verbal particularmente rico que indica aspectos como tiempo, modo, persona y número.
Además, se distingue por su musicalidad y por el uso de partículas que otorgan matices culturales a las conversaciones, por ejemplo, para mostrar respeto o indicar el estado emocional del hablante. La entonación y el contexto son claves en la comunicación entre yoremes.
Se estima que los hablantes de las lenguas yuto-nahuas comenzaron a migrar desde lo que hoy es el suroeste de Estados Unidos hacia Mesoamérica hace varios siglos, posiblemente desde antes del año 1000 d.C.
Actualmente el mayo se encuentra entre las lenguas en peligro de desaparición y cuenta con 38,507 hablantes según el censo del INEGI en 2020.
Sin embargo, hay esfuerzos significativos por revitalizar el idioma. Escuelas indígenas, radios comunitarias, publicaciones bilingües y proyectos culturales en las comunidades yoremes están ayudando a preservar y promover el uso del mayo entre las nuevas generaciones.
En 2025, Año de la Mujer Indígena, el INALI resalta la participación femenina en la Normalización del Sistema de Escritura de las Lenguas Indígenas y en la creación de Consejos de Planificación Lingüística Comunitaria. En el caso del Yoremnokki, las mujeres están presentes en ambos procesos.
A pesar de los desafíos, la lengua mayo continúa siendo una seña de resistencia cultural. Organizaciones indígenas, investigadores y activistas trabajan en su documentación, digitalización y enseñanza. Existen diccionarios, gramáticas y materiales educativos elaborados en colaboración con hablantes nativos.
El futuro de la lengua mayo depende, en gran medida, del reconocimiento de su valor por parte de la sociedad en general y del fortalecimiento de políticas públicas que garanticen su uso y enseñanza en contextos formales e informales.
La lengua mayo es mucho más que un idioma: es un legado milenario que sigue vivo en la voz de sus hablantes. Preservarla es honrar la diversidad lingüística y cultural de México, y contribuir a un mundo más inclusivo, donde todas las lenguas y culturas tengan un lugar digno y respetado.
Fuentes:
https://atlas.inpi.gob.mx/mayos-lengua/
https://www.inali.gob.mx/detalle/lengua-yoremnokki-mayo
https://www.gob.mx/inpi/articulos/etnografia-de-los-mayos-de-sonora
https://www.youtube.com/watch?v=cxHpd0wT-8w
https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/lindigena.aspx
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-nahuatl-y-el-tronco-linguistico-yutonahua

