La cultura maya, conocida por su rica tradición mitológica y su profundo entendimiento del cosmos, ha dejado un legado de mitos que exploran y explican diversos fenómenos naturales. Uno de los mitos más fascinantes es el del dios serpiente que en esta cultura es Kukulkán y su relación con los sismos.
Kukulkán, conocido también como Quetzalcóatl en el centro de México, es una de las deidades más importantes en la mitología maya. Representado como una serpiente emplumada, Kukulkán simboliza la conexión entre el cielo y la tierra, también lo han asociado con el agua, el viento, y el cambio climático. En la cultura maya, las serpientes no solo son vistas como criaturas físicas, sino también como seres con poder sobrenatural y un papel crucial en el equilibrio de la naturaleza.
La serpiente emplumada Kukulkán es central en el mito de la creación y la fertilidad. Se cree que sus movimientos y acciones afectan directamente el mundo natural. Esta deidad es a menudo vinculada con fenómenos naturales, incluyendo tormentas, lluvias y, en algunos casos, con los sismos.
En la cosmovisión maya, los sismos pueden haber sido interpretados como manifestaciones del poder de Kukulkán. La serpiente, con su capacidad para deslizarse y moverse bajo la tierra, simboliza el movimiento tectónico y los cambios en la corteza terrestre. Según algunas interpretaciones, cuando Kukulkán se movía o agitaba, esto podría manifestarse en forma de temblores o terremotos. Este mito proporciona una forma de asociar los sismos en un contexto cultural ajeno al conocimiento científico. Los antiguos mayas utilizaron sus mitos y leyendas para interpretar y dar sentido a los fenómenos naturales que observaban.
En la tradición maya, la serpiente no solo representa el poder y la fuerza, sino también la dualidad y el cambio. Su rol en los mitos sobre la creación y el mantenimiento del equilibrio del cosmos es significativo. Kukulkán, como dios serpiente, encarna tanto la creación como la destrucción, reflejando cómo los ciclos naturales están interconectados. La presencia de la serpiente en los mitos sobre los sismos también se relaciona con la creencia en la capacidad de los dioses para influir en el mundo físico. En la cultura maya, los eventos naturales como los sismos eran vistos como signos de la voluntad divina y el equilibrio cósmico.Hoy en día, sabemos que los sismos son causados por el movimiento de las placas tectónicas que forman la corteza terrestre. México, en particular, se encuentra en una región sísmica activa debido a la interacción de varias placas tectónicas. La actividad sísmica en esta región es monitoreada por científicos que utilizan tecnología avanzada para predecir y entender estos eventos.
El mito de la serpiente, sigue siendo valioso culturalmente. Nos ofrece una ventana a la forma en que las antiguas culturas interpretaban su entorno y cómo integraban sus creencias en su comprensión del mundo.
Fuentes:
https://www.muyinteresante.com.mx/historia/630.html#google_vignette
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/index.php?clave=cuantos&pag=38
