Te invitamos a disfrutar de la segunda entrega de la serie: “Mitos y leyendas curiosísmicas” en las que conocerás algunas creencias sobre sismos.
En esta ocasión te mostraremos el mito sobre los eclipses y los sismos.
¿Hay una relación entre los sismos y los eclipses? Acá te lo platicamos.
Eclipses
Un eclipse es un fenómeno en el que la luz procedente de un cuerpo celeste es bloqueada por otro cuerpo eclipsante.
Cuando este eclipse ocurre, algunas personas tienen la creencia de que esto predice un sismo y la realidad es que no hay ninguna prueba científica que afirme esto.
Si la fuerza de gravedad es suficiente para producir movimiento en las gigantescas y pesadas rocas del planeta, debería también ser capaz de aumentar enormemente la marea de los mares y océanos que son mucho más fluidos, pero no hay marejadas durante los eclipses. Es verdad que aumentan la fuerza gravitacional pero el aumento es minúsculo.
Aunque estos dos cuerpos combinan sus fuerzas gravitacionales en exactamente una línea recta, no existe una energía suficiente como para que el eclipse cause un terremoto.
El departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Investigación Sísmica de la Universidad de Tokio examinó las fases lunares y la fuerza de las mareas asociadas que se registraron dos semanas antes a terremotos de más de 5,5 grados en las últimas dos décadas.
En el estudio se incluyó el de Sumatra, Indonesia, en 2004, el del sur de Chile en 2010 y el de Japón en 2011.
Según publica Nature Geoscience, se encontró una correlación estadísticamente significativa entre la amplitud de las mareas y esos grandes terremotos. En tanto, en los que eran inferiores a 5,5 grados, no se vio tal relación.
Otro estudio, realizado por el Departamento de Astronomía de la Beijing Normal University, y publicado en Earth, Moon, and Planets, encontró una correlación positiva en 21 terremotos de gran magnitud (>7.0) en el área de Taiwán y la fuerza de las mareas asociadas al Sol y la Luna.
La evidencia continua cuando el registro sísmico y de eclipses se compara. Desde 1957 existe un registro mundial de un total de 21 terremotos fuertes, 60 eclipses lunares y 57 eclipses solares, pero solo 14 eclipses lunares y 12 eclipses solares ocurrieron en el mismo año que un gran terremoto y para el caso del mismo mes o fechas cercanas, solo hay registro de 5 eclipses lunares y 3 eclipses solares.
A lo largo de este siglo se producirán 223 eclipses solares, 68 de ellos serán totales, 72 anulares, 7 mixtos (anular/total) y 76 de penumbra (parciales). Así mismo, habrá 230 eclipses lunares, 85 de ellos totales, 58 parciales y 87 penumbrales.
Un ejemplo que podemos identificar es el pasado 21 de agosto del año 2017, tuvo lugar en Estados Unidos un eclipse total de sol; y los días 7 y 19 de septiembre se registraron dos sismos de gran intensidad en nuestro país con consecuencias trágicas. Desde hace tiempo se dice que este tipo de fenómenos están relacionados y en la actualidad especialmente en redes sociales se menciona esta correlación.
¿Cuál es la base de estas afirmaciones? La idea detrás de ellas es que una alineación del sol, la luna y la tierra provoca un efecto capaz de causar un sismo. Primero aclaremos que aunque los sismos no son predecibles, no significa que sean totalmente misteriosos, sus causas están bien entendidas desde la geología, y entre ellas podemos decir que los hay de origen volcánico, tectónico, por hundimiento o desplazamiento, entre otros, y es sabido que cualquier concentración de energía suficientemente grande en las rocas de la corteza puede dar lugar a sismos.
Entonces si la fuerza de gravedad del eclipse fue la causante, igualmente ¿por qué el terremoto no ocurrió en Estados Unidos, en las zonas donde el eclipse fue total? Es decir, donde la luna estaba exactamente alineada con el sol y la influencia gravitacional era mayor. ¿Por qué ocurrió en México, donde el eclipse fue solamente parcial?
Preguntémonos, si realmente el eclipse fue el causante ¿por qué transcurrió tanto tiempo entre un evento y otro? El eclipse fue el 21 de Agosto y el terremoto en Chiapas fue el 7 de Septiembre, mientras que el de CDMX fue el 19 de Septiembre ¡casi un mes después! La acción de la fuerza de gravedad entre la luna y la tierra toma 1.3 segundos en efectuarse y entre el sol y la tierra toma un poco más de 8 minutos. Parece entonces demasiado sospechoso que el supuesto efecto se haya dejado sentir tanto tiempo después.
La idea de que esta concentración de energía proviene de un eclipse carece de fundamento.
Entonces, para predecir un terremoto de una manera útil tendríamos que conocer: la velocidad de las placas, la dirección de sus desplazamientos, la composición del suelo, la energía almacenada, los puntos en los que se concentra la energía, las tensiones con otras placas, los movimientos convectivos del manto terrestre.
Las placas tectónicas son sistemas complejos. No podemos observar en dónde ocurren los terremotos con la misma facilidad con la que observamos un eclipse. La mayoría de los terremotos tienen lugar a decenas de kilómetros de profundidad.
La correlación entre eclipses y sismos es difícil de medir porque ocurren más de cinco mil temblores de diferente magnitud al año cuando se dan sólo dos tres eclipses en ese periodo. De tal manera que aquellos que critican la posible correspondencia entre eclipses y terremotos dicen que la predicción de un sismo antes o después de un eclipse es imposible con esta base. Si consideramos que los sismos ocurren con mucha frecuencia es natural pensar que uno de ellos, o quizá varios, podrían ocurrir de cualquier manera antes o después del eclipse y sin que exista ninguna relación entre los fenómenos.
Fuentes:
https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/2023/4/19/eclipse-sismo-tienen-alguna-relacion-estos-fenomenos-498769.html
https://espacioimasd.unach.mx/index.php/Inicio/article/view/166/550#:~:text=Entonces%2C%20podemos%20concluir%20que%20no,un%20eclipse%20solar%20o%20lunar.
https://www.usgs.gov
https://okdiario.com/ciencia/eclipses-terremotos-existe-alguna-relacion-6980645
