La RACM y los tipos de suelo de la Ciudad de México

¿Sabías que la Ciudad de México tiene diferentes tipos de suelo? ¿Y que esta característica de la ciudad influye en los efectos que puede causar un sismo?.

Esto ocurre porque las ondas sísmicas tienen diferentes efectos, dependiendo del tipo de suelo del lugar al que llegan. Por ejemplo, en el Valle de México, las ondas sísmicas pueden amplificarse o atenuarse. ¿Por qué? Por los “efectos de sitio”, que es un término que utilizan los sismólogos, para referirse a las diferencias que se dan en el subsuelo.

Para ayudar a conocer los efectos sísmicos en la CDMX, desde 1987 la Red Acelerográfica de la Ciudad de México (RACM) monitorea la aceleración del suelo de la CDMX y zona conurbada a través de sus 81 estaciones. Los datos que obtiene permiten conocer las características y aceleración de los sismos en los diferentes tipos de suelo en las que se divide la Ciudad de México.

La RACM tiene instrumentadas sus estaciones en las zonas con mayor riesgo sísmico y donde se han encontrado fallas geológicas en la CDMX. Adicionalmente tiene un acervo de 331 sismos que han generado 9,608 registros de aceleración y que pueden ser consultados de manera gratuita.

La Ciudad de México fue dividida en tres zonas de acuerdo con el tipo de suelo: Zona I: De lomas o firme, Zona II: de transición y Zona III: de lago.

Figura 1. Fuente UNAM

Zona I: De lomas o firme: El terreno es de alta consistencia y rocoso. Se localiza en las partes más altas de la cuenca del Valle de México, está formado por “suelos de alta resistencia y poco compresibles. Hay cavernas y túneles excavados en suelos para explotar minas de arena”. La ampliación y duración de las ondas sísmicas es reducida. Cuando hay un sismo los edificios están más estables y el movimiento se percibe menor.

Zona II: Transición: Se encuentra con características intermedias entre las zonas firmes y blandas. “Los depósitos profundos se encuentran a 20 m de profundidad, o menos y se forma por estratos arenosos y limo arenosos”.

Zona III: De lago o blando: El suelo tiene “depósitos lacustres cubiertos por suelos aluviales, materiales desecados y rellenos artificiales con espesor superior a 50 m” que amplifican las ondas sísmicas y su duración, por lo que se detecta mayor movimiento ante un sismo.