Mitos y leyendas curiosísmicas: Leyenda de Namazu

Te entregamos la tercera publicación de la serie: “Mitos y leyendas curiosísmicas”. Continuamos con la leyenda del dios Namazu. ¡No te la pierdas!

¿Imaginarías que un gran pez pudiera provocar los sismos? En la mitología japonesa, se pensaba que un dios con su gran cuerpo y movimientos violentos era el causante de los terremotos en el país del sol naciente. Una explicación mítica asociada a castigo o ira divina. Estos movimientos eran atribuidos a un enorme pez gato llamado Namazu, que yacía bajo la tierra, con su cabeza bajo una piedra y era controlado por un dios llamado Kashima. Cuando el dios se descuidaba, Namazu se movía y con fuertes latigazos de su cola hacía temblar la tierra.

Conoce más sobre esta leyenda en el vídeo y en el siguiente texto que te presentamos.

La naturaleza es hermosa, pero a la par sus dinámicas pueden resultar desastrosas para la lógica humana. Es por esto que desde la antigüedad los hombres han buscado explicaciones para darle sentido a eventos que los superan en entendimiento, uno de los fenómenos naturales más impactantes que puedan vivirse son los terremotos, que eran explicados por los japoneses gracias al enorme pez de agua dulce (siluro) llamado Namazu y que era considerado como el dios de los terremotos y una de las deidades más fuertes entre todos los dioses japoneses.

Esta deidad tenía la forma de un siluro gigante el cual provenía de las profundidades del mar, al moverse este, provocaba que la tierra y el mar se movieran fuertemente, ocasionando terremotos y tsunamis.

El pez gigantesco pertenece a los llamados yōkai o monstruos mitológicos japoneses que se asocian con distintos desastres naturales, sin embargo, la historia de Namazu enseña el equilibrio y cómo lo que podría verse cómo una desgracia, es en realidad una restauración de la armonía.

Según las historias, el dios Namazu gustaba de realizar estragos solamente con el movimiento de su cola y no era de su agrado ser dominado o recibir órdenes de nadie.

Tras ocasionar numerosos incidentes, Kashima deidad protectora de los humanos decide intervenir y poner fin a los movimientos de Namazu, colocando encima del cuerpo del pez una enorme roca, conocida como Kaname ishi, (piedra sagrada) que mantiene las fuerzas negativas bajo control. Algunas veces se ve representada por varios hombres que están apresando al enorme pez.

El dios Kashima puso esta roca encima del dios de los terremotos y se sentó encima de ella, ejerciendo presión, para que el cuerpo y la cola del dios no se movieran, al momento en que este dios se cansaba o se distraía, Namazu se aprovechaba y movía su cola para causar terremotos.

Namazu en la cultura japonesa no se considera malo ni negativo, sino como una deidad que se encarga de rectificar al mundo y llevarlo a su salvación.

Fuente:

Mentes curiosas

https://web-japan.org/nipponia/nipponia33/es/animal/animal01.html

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